Estamos a salvo. Mientras que la temperatura en la ciudad resulta axfisiante, aquí, al estar en la montaña, el viento es fresco, agradable. Ya casi podemos ir a darnos un baño a la playa fluvial. Aunque puede que para algun@s el agua aún resulte un poco fría… Yo estoy por inaugurar la temporada de baño. Total, está aquí al lado. 🙂