
Este camino, que parte de la aldea, conduce a Forcas, otra aldea cercana a la nuestra. Lo usaban algunos de nuestros vecinos cuando eran jóvenes y no había carretera. Está a unos 3 Km.

Este castaño es el habitante más anciano del lugar. Su nombre lo indica. Cuando estás ante él impresiona su gradeza, además de su belleza.
A su izquierda hay una casita en ruinas, para que os deis una idea de sus dimensiones. ¡La de gente que habrá conocido!

Esta es parte de la vista que se puede apreciar desde el Mirador de Triguás, donde también hay una ermita que contiene una leyenda: la del triángulo sagrado. De origen románico, pudo ser una reconstrucción de un edifio anterior. Se puede ir caminando desde la aldea, pero para los que no les guste caminar, también se llega en coche en pocos minutos. Es espectacular.

Este es el mirador, aquí solo se aprecia una pequeña parte de la vista.

Esta es también parte de la vista desde el mirador. Es que no cabe en una sola foto 🙂

Este monasterio está ubicado en el castañar de Merilán. Construido entre los siglos XII y XIII, es un buen ejemplo del arte románico rural gallego. Se tiene constancia de que en el año 876 ya tenía vida monacal. El aspecto actual se debe a las reconstrucciones posteriores. En el interior de la iglesia hay un conjunto mural de pinturas, en el ábside central, que data del siglo XVI.
Como todos los monasterios, está enclavado en un paisaje espectacular, rodeado de enormes castaños y muy cerca del río. No se lo pierdan.

Una triple arcada de medio punto decorada con motivos vegetales da paso al claustro del monasterio. Con figuras de animales en el interior del arco y dos figuras humanas de evangelistas enfrentadas con sendos libros en las manos en los salmeres. Principios del siglo XIII.

Detalle del arco.

Castaño milenario, a unos metros de la iglesia.

Es uno de los monasterios más antiguos que se conoce. Se data su origen a finales del siglo VI, pero hay polémica, puede que su origen sea anterior. Su primera construcción, excavada en la roca, constaba de tres criptas. En su interior, y alrededor de ellas, se pueden ver las tumbas antropomorfas, que datan de los siglos VI al IX.
También en el interior se hallan las tumbas de Suero Gonomariz y Oveco Seixas, heridos en combate contra Bermudo II en el siglo x según una leyenda.
En el frontal basilical tiene dos portadas románicas. La espadaña está construida sobre un monolito de piedra. (Ribeira Sacra Ourensá Reflexo histórico e cultural de Galicia. Paisaxe e arte. Xosé Manuel Rodríguez Pereira)
En el siglo XVII se construyó un nuevo recinto en la parte sur.
Una ruta que parte del jardín del monasterio nos lleva a Esgos. Se puede dar un paseo y contemplar el manantial que nace de unas rocas a pocos pasos de la cripta.

Interior de la cripta.